Monday, July 6, 2015

El abanico


Si tuviéramos que hacer una nube de palabras y colocar en el centro la más usada desde nuestra llegada a Madrid, a nuestro grupo no le costaría nada elegir: se trata del

Calor

Desde anoche, los que estamos en la Residencia Nebrija Chamberí venimos urdiendo una serie de estrategias infalibles, lamentablemente refutadas por la realidad: hace un calor extraordinario, con lo que dormir fue titanesco, una proeza reservada a los de menos de 30 años, a los valientes que lo probaron todo y a resignados, como yo, que optaron por tomarse un somnífero de esos que voltean a un elefante.

Entre las estrategias barajadas, aquí van las más creativas:

Colocar una bolsa de cubitos de hielo frente al ventilador, para que al soplar vaya refrescando el aire. Problema: adónde va a parar el agua condensada, en una de ésas cae sobre el ventilador y hay un cortocirtuito, se inunda la habitación, Nebrija se enoja, etc. Rubén (del Grupo A) jura por ella.

Mojar la sábana y echársela encima, todo ello por supuesto delante del ventilador. Buena técnica, probada por Laura Olivia, quien al parecer obtuvo buenos resultados.

Pegarse la cuarta ducha del día y echarse a dormir (siempre delante del ventilador) sin secarse. Excelente solución hasta que se seque el cuerpo y haya que volver a comenzar la operación.

En fin, que no nos damos por vencidos, y puesto que se anuncia que este tiempo digno del Sáhara en temporada seca continuará durante un futuro previsible, tendremos otras oportunidades de poner a prueba éstas y otras técnicas.

No vacilen en introducir sus propios comentarios sobre este factor climático que mucho ha contribuido a romper el hielo (lo siento, esa metáfora era inevitable) entre todos nosotros.

Hasta luego!

Virginia


Sunday, July 5, 2015

Llegamos a Nebrija!

Hola a todos!

Tras un calor abrumador en París, adonde llegué refugiándome del calor abrasador de Nueva York, llego a Madrid el domingo 5 de julio. ¡Y adivinen! El calor es aún peor.

De todas formas, llegué del aeropuerto a la ciudad en metro, que francamente me parece superior al de París y mejor que no hablemos del de NY. Aireado, tranquilo, fácil de descifrar y utilizar. Salí del metro en un barrio que se llama Chamberí, cuya ubicación en la ciudad descubriré apenas logre encontrar el mapa que me dieron en Barajas, que ahora ya no se llama sólo Barajas, parece, sino Adolfo Suárez. Sic transit...

Por el momento, todo me parece espléndido (¿será la refrigeración?). La habitación es muy cómoda, calma y limpia, la recepcionista amable y  la perspectiva de unas tapas y una cervecita helada dentro de un rato me hace muy feliz.

Por el momento me he refugiado en la muy linda sala de TV de la Residencia Nebrija y acabo de conocer a cuatro compañeros: Raquel, Laura Olivia, Rubén e Iván. El reportaje gráfico personalizado vendrá más tarde, en el diaporama Nebrijense. Les confieso que, al intenar empacar tres semanas de supervivencia en una maletita que casi no merece su nombre, me olvidé el cable que conecta mi cámara a la computadora. Se los debo (el diaporama, no el cable). Me sirve de bien poco el haber sido girl scout. Tambien me olvidé la brújula.

Inmediatamente, los compañeros me dan algo así como 100 datos súper útiles, sobre todo Laura Olivia, que es una verdadera mina de información y conocimientos. Me encanta esta experiencia estudiantil, que tengo la impresión de estar disfrutando mucho más que cuando cursé mis anteriores estudios universitarios. La edad tiene que tener alguna ventaja, no?

No puedo prometerles nada, pero si me da el tiempo (¡y termino todas esas lecturas que tengo pendientes!) iré escribiendo una crónica de nuestras tres semanas madrileño-nebrijanas, en este grupo que en cierto sentido se conoce tan bien pero que nunca - salvo excepciones- se ha visto la cara.

Y ahora sí, que no se entere Reyes Llopis, voy a terminar las lecturas para mañana.

Un abrazo a todos,

Virginia



Aquí estamos todos, bien fresquitos, en la Residencia Nebrija-Chamberí. Como no conozco Madrid para nada, cuando el yunque solar ceda un poco, me voy a dar una vuelta. La chica de la foto no soy yo, aviso.